Juan, profesor, contaría con $ 1.477 extras en su presupuesto mensual si el Congreso aprueba la reforma tributaria del Gobierno. Aunque exigua, Juan -con dejo de conformidad- piensa que “al menos, tendré para cubrir dos pasajes del Transantiago y me sobrará para un Super 8”. Lo que no sabe es que la misma fórmula le reportaría a Ignacio -ejecutivo- un ahorro mes a mes de $ 270.865. El ejemplo grafica lo que muchos piensan, que esta reforma, o ajuste según sus detractores, terminaría beneficiando, en lo que respecta al impuesto a las personas, a los más ricos. De acuerdo a una tabla elaborada en base a información del Servicio de Impuestos Internos, para Juan, con su ingreso mensual de poco más de $ 730.000, el cambio le reportaría un ahorro anual de $ 17.726, mientras que Ignacio -con un sueldo de $ 9.503.710- vería aumentada su remuneración líquida, también en 12 meses, en $ 3.250.390. La diferencia se genera porque en el primer tramo tributable, para las rentas imponibles entre $ 535.262 y $ 1.189.541, el Impuesto de Segunda Categoría bajaría del 5 al 4,25% y para el último, el de las remuneraciones superiores a $ 5.947.351 la rebaja es del 40 al 36%. Si el proyecto es aprobado este año por el Poder Legislativo, a partir de enero del 2013 más de 700 mil trabajadores dependientes que hoy pagan impuestos verán incrementada su renta, vía rebaja de su carga tributaria.
Adicionalmente, el proyecto de La Moneda establece modificaciones al Global Complementario, tributo que se paga anualmente en la Operación Renta y que grava a las rentas generadas por honorarios, intereses por depósitos y ahorros, dividendos de acciones, retiros de utilidadfes de empresas e ingresos por arriendos, entre otros ítems. La rebaja también será a un rango de entre 4,25 y 36 % porque se utiliza la misma escala que la del Impuesto de Segunda Categoría. Los potenciales beneficiarios serían cerca de 830.00 contribuyentes, entre trabajadores independientes y socios o accionistas de empresas.
Otro de los aspectos de la propuesta del Gobierno que incidiría en los ingresos de los trabajadores es el crédito tributario por gasto en educación. Éste consiste en que se podrá pedir anulamente, como devolución de impuestos, la inversión educación preescolar y escolar, con un tope de $ 100.000 pesos por niño anualmente. Según los expertos, potencialmente 1.150.000 personas podrían verse beneficiadas con esta medida. Para el cálculo de la cifra se cruzará la información proveniente del establecimiento educacional del alumno, del Registro Civil y otras reparticiones estatales, lo que permitirá acreditar las cargas y calcular el ingreso del grupo familiar.
